quiero beber a tu lad

quiero beber a tu lado, vivir para siempre o morir colocada!

lunes, 7 de noviembre de 2011

fucking hope

El amor es voluble, intermitente como el dolor. No hay que hundirse, no hay que confiarse, no hay tampoco que recelar. Hay que llenarse de todo lo bueno que al alcance de uno esté para renovar el aire deteriorado que respiramos cuando se pasó mal o cuando nos defraudaron. Sobretodo, porque, aunque con excepciones, no hay nunca seguridad en las cosas, una certeza de que se mantendran como las hemos conocido y con el mismo efecto que nos produjeron un día. La obligación es la de mantener eso de bueno que las cosas o las personas nos dieron, pero es complicado, a la vista está de todos. Siempre mirando hacia adelante, queriendo. Pero no buscar en el amor una cura, que cura sí, pero no desesperada y ciegamente, porque eso significa alargar el problema.

Asaltan las dudas, la desconfianza, el pensar que te va a doler de nuevo el corazón, que te va a doler en la parte más sensible, en la cicatriz que aún no se cerró bien.
Te cierras de pronto. ¿Qué pasa? ¿Qué me ha ocurrido? 
Bloqueas la ilusión para que el raciocinio te haga reflexionar. Lloras y lloras pero el dolor se hace fuerte.
Quieres volver a confiar, quieres volver a emocionarte, quieres volver a saber lo que es el amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario