Uno día te levantas creyendo que toda tu sensibilidad matutina es fruto de tu imaginación. Te sorprendes al darte cuenta de que junio sabe a ronco verano, a mañanas radiantes y atardeceres calurosos.. ah sí y a ya nos veremos. Suena a amor, a regalos, y a olvido obligado. Dice tantas cosas que es imposible que las cojas al aire. Condenado a ser el más pequeño de todos, trae una rutina que muerde sin esperar que grites, ambiciones escasas por falta de lo que te gastaste en sonreír, donde triunfa un sentimiento ya quebrantado. Pero no menguan las emociones, aunque el dormitorio te recuerde que fuera hace frío. Y no importa el momento escogido, lo que importa es la magia y la magia es difícil de explicar
No hay comentarios:
Publicar un comentario