GASTÉ LA OPCIÓN DE LUCHAR .

No me mires así. No tienes ni idea de lo que es echar de menos. Tú siempre lo has tenido todo. Pero yo tan sólo he tenido una cosa importante en mi vida y la he perdido. Ojala algún día entiendas que no todo es tan perfecto, que a veces las cosas van mal, y te tienes que aguantar, y lo único que puedes hacer es llorar, llorar de pena, y a veces ni siquiera eso. Dios. Añoro tantísimo tener la cabeza en blanco. Como una tabula rasa. No pensar en nada más que en el azul del cielo. Pero le tengo siempre presente. Siempre. A todas horas. Desde que me levanto hasta que me acuesto. En mis mejores sueños y en mis peores pesadillas. Hay días en los que creo que volverá. Qué se yo. Que cuando menos me lo espere va a sonar el timbre y voy a escuchar su voz. Pero sé que nunca pasará. Porque se acabó. ¿Entiendes? Lo mejor de mi vida se ha esfumado. Pof. Para siempre. Se ha acabado. Gasté la opción de luchar, y ahora sólo puedo llorar. Así que lárgate, que no puedo- ni debo, ni sé- hacerlo en público.